lunes, 31 de agosto de 2015

Tópicos sobre la psicología que todo el mundo cree (I)


¡Hola a todos!

Como psicólogo que soy, mi objetivo como profesional es lograr la máxima satisfacción de mis clientes, proporcionándoles herramientas para superar aquellos problemas que no han podido salvar por las razones que sea y ayudándoles a que puedan desarrollar una vida que merezca la pena, encaminada a lograr aquello que es importante para ellos: ser buenos profesionales, buenos padres para sus hijos, buenos amigos para sus amigos, etc. En definitiva, que puedan vivir de acuerdo con aquello que valoran y se dirijan hacia lo que realmente da sentido a su vida.

 ¿Que tu meta en la vida es batir el record mundial de comer perritos calientes?
 ¡Pues vamos a ello!


No obstante, existen en esta sociedad muchos mitos y malentendidos con respecto a nuestra profesión y a lo que hacemos, lo que da lugar a que tengamos que escuchar, de boca de muchas personas (más de lo que os podáis imaginar), frases que van desde lo absurdo hasta lo simple y llanamente insultante. Las que presento a continuación (y sus respectivas variantes) son sólo un par de ejemplos (me reservo algunos otros para un artículo posterior).

“¿Ir al psicólogo?” ¿Para qué? Yo no estoy loco”

Existe un estigma social muy grande con respecto a acudir a un psicólogo: si lo haces, es porque estás loco, tienes un trauma muy gordo o se te va la olla. De hecho, no es infrecuente escuchar alguna que otra conversación de este estilo:

·         Tío, últimamente estoy que no levanto cabeza, desde que lo dejé con Fulanita no sé qué hacer con mi vida.
·         Eso suena regular. ¿Te has planteado ir a un psicólogo?
·         ¿A un psicólogo? ¿Qué dices? ¡Ni que yo estuviera loco o algo!

 Cliente típico de un psicólogo, según la sociedad.

Hasta ahí nada raro, ¿verdad? Cambiemos un poco el contexto:

·         Tío, hace unos días me salió una erupción rara en el brazo, tengo la piel roja y me pica mucho.
·         Eso suena regular. ¿Te has planteado ir a un dermatólogo?
·         ¿A un dermatólogo? ¿Qué dices? ¡Ni que tuviera un cáncer de piel!

 ¡Uy lo que ha dicho!

Ya no suena tan lógico, ¿verdad? A nadie se le ocurre decir algo así cuando se habla de cualquier otro profesional de la salud, pero sigue existiendo la creencia generalizada de que acudir al psicólogo es “cosa de locos”, y se sigue mirando raro a aquella persona que dice abiertamente que ha acudido a uno en busca de ayuda; todos estos factores contribuyen a que muchas personas con problemas de muy diversa índole no acudan en busca de ayuda profesional, perdiendo así la oportunidad no sólo de superar los problemas concretos que tengan en ese momento, sino de ser más capaces para superar aquellos que se les presenten en un futuro y llevar una vida que les llene.

Pero nada: que si vas al psicólogo estás loco y punto. 

“Para ir a contarle mis penas al psicólogo se las cuento a un amigo”

Otro mito muy extendido es que una sesión de psicología es como un café con un amigo: llegas, le cuentas qué te ocurre, te escucha, te da consejos para solucionar tu situación y hasta la próxima. Si vais a una sesión de psicología con la idea de que será algo de ese estilo… os recomendaría tomaros un café con un amigo. Os saldrá más barato.

 A menos que el susodicho amigo tenga gustos muy caros, por supuesto.

Un psicólogo no os va a dar consejos (ni va a deciros lo que deberíais hacer, porque esa decisión os corresponde únicamente a vosotros), ni va a daros una visión equivalente a la que os pueda dar un amigo; por explicarlo a grandes rasgos, va a examinar y a indagar aquello que le estáis contando, y va a ayudaros a tomar conciencia sobre:

·         Los factores que causan el problema, es decir, aquello que ocurre justo antes de que se desencadene el problema (por ejemplo, con una persona muy tímida, el hecho de encontrarse en un lugar con muchas personas)

·         Los pensamientos y sentimientos asociados a esas causas (en el caso anterior, algunos ejemplos podrían ser: “voy a hacer el ridículo”, “estoy nervioso”, “me va a dar algo”, etc.)

·         Qué factores están haciendo que se mantenga el problema, qué consecuencias tiene nuestra forma de actuar cuando aparece el problema y qué causa que sigamos respondiendo así (en el caso anterior, por ejemplo, la persona podría irse del lugar, lo que a corto plazo calmaría su ansiedad, pero a largo plazo deterioraría sus relaciones sociales y causaría problemas aún mayores). Ésta es la parte fundamental en la que trabaja un psicólogo: entrenando con el cliente para que consiga actuar de manera diferente cuando se presente la situación problemática (por ejemplo, quedándose en el lugar y hablando con alguna persona aun sintiendo ansiedad y teniendo pensamientos molestos, para conseguir tener mejores relaciones con los demás).

 Ahora la labor del psicólogo no parece tan simple, ¿verdad?

Como podéis ver, la labor de un psicólogo no tiene nada que ver con la de un amigo al que le contáis un problema; son personas distintas, en contextos diferentes y con funciones que no tienen nada que ver. Si queréis dar un cambio a vuestra vida y, como todo ser humano en un momento u otro de su vida, necesitáis ayuda con ello, un psicólogo puede seros muy útil; si lo que queréis es consejo o desahogaros, repito, un amigo os va a ir mucho mejor y os saldrá más barato.

Hasta aquí el post de hoy. En el próximo expondré algunas otras frases que ponen de manifiesto el desconocimiento general de la población sobre el trabajo de los psicólogos, lo que a su vez provoca que muchas personas que podrían beneficiarse mucho de nuestros servicios opten por no hacerlo, ya sea por desinformación o por el estigma social existente. Espero que os haya gustado y os haya resultado esclarecedor.

¡Un saludo!
Jorge Reina 

Artículo escrito por nuestro compañero Jorge Reina, psicoterapeuta y formador especialista en Inteligencia Emocional, Terapia de Aceptación y Compromiso, y Asesoramiento a personas y organizaciones.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Truco PIR 14

¡Queridos PIRes! Es increíble la originalidad y creatividad que demostráis cada martes, hoy os traemos 50 nuevos #trucosPIR recién horneados ¡son una pasada! Os recordamos que podéis interactuar a lo largo y ancho del blog, retwitteando o añadiendo vuestras propias sugerencias, o simplemente disfrutar leyéndolos. Vuestro apoyo es esencial y nos motiva y anima a seguir adelante con esta iniciativa, os esperamos en Facebook AECSB y en Twitter AECSB. ¡A disfrutar!


 











          
































































Nos vemos el martes que viene. ¡Mucha fuerza y ánimo!

miércoles, 12 de agosto de 2015

Truco PIR 13

¡Queridos PIRes! Por segundo año consecutivo estamos encantados de volver con #TrucoPIR, el año pasado gracias a vuestra enorme creatividad y originalidad creamos más de 500 trucos, de los cuales 30 cayeron en el examen. Vuestro apoyo es esencial y nos motiva y anima a seguir adelante con esta iniciativa, os esperamos en Facebook AECSB y en Twitter AECSBOjalá esta sea la primera entrada de muchas más, que la disfrutéis:



 































Y por último, y no por ello menos importante, estamos luchando para conseguir una sanidad de calidad, donde la salud mental y los psicólogos sean parte de ella; te agradecemos si nos ayudas a firmar y compartir esta petición: http://chn.ge/1LG0Bka ¡Muchas gracias!


Nos vemos el martes que viene. ¡Mucha fuerza y ánimo!